viernes, 25 de septiembre de 2009

1931: DOS ILUSTRES MELILLENSES


DOS ILUSTRES MELILLENSES Y UNA FOTOGRAFIA

Carlos Esquembri Hinojo

( de la Asociación de Estudios Melillenses )



Pepe Marqués, alma y motor de la celebración del Centenario del escultor Juan López López, me enseñó hace unos días la fotografía que acompaña a este modesto texto y pidió que hiciera una reseña sobre el acto en que se plasmó así como los personajes más significativos que aparecen en la misma.


En primer lugar hay que indicar que la fotografía forma parte del archivo particular de la familia Gil López, nietos del escultor, y una de las muchas fotos, documentos y recuerdos que tanto ellos como otros familiares del escultor Juan López han puesto a disposición de Marqués para dar contenido a la celebraciones del centenario. Gesto que hay que agradecer porque han hecho posible que conozcamos la vida y la obra del escultor. Vida y obra que con los actos programados en el centenario podrán llegar a conocimiento de todos los melillenses.


Pero retomando el tema de estas letras hay que decir que en la foto aparecen, si no los han reconocido ya, el escultor Juan López y el que fuera alcalde socialista de Melilla Antonio Díez Martín. El día en que se tomó esta foto, domingo 13 de septiembre de 1931, se procedía a la entrega de premios de la Exposición de Artes e Industrias que se celebró con motivo de las fiestas patronales. En la imagen podemos ver a Juan López recogiendo el premio que le correspondía como ganador en la modalidad de escultura: diploma y quinientas pesetas.


Septiembre de 1931 fue un buen mes para Juan López o, mejor, llamémosle Juan que era como firmaba sus obras: el domingo 6 se inauguró el monumento a los Héroes de las Campañas coincidiendo con el inicio de la feria. El domingo siguiente recibió el premio por su obra “Mujer Castellana” y, por último, el domingo 27 fue objeto de un homenaje organizado por el Centro de Hijos de Melilla y celebrado en el restaurante del Hotel Victoria. En el discurso de agradecimiento, Juan dijo entre otras palabras: “Yo quiero ser algo más, yo aspiro a ser algo más: soy joven, tengo ánimos y arrestos para emprender la lucha que empieza ahora; yo prometo que he de hacer más, porque este homenaje que me dedicáis espolea mis sentimientos”. Posteriormente, los participantes en el homenaje se dirigieron a contemplar el monumento a los Héroes de las Campañas y junto a la obra de su hijo tomó la palabra Juan López Merino, que dijo: “Hijo: recoge con el mayor amor la ofrenda de tus paisanos, amigos y admiradores y los entusiasmos puestos en ti para corresponder a ellos igualmente”. Al finalizar sus palabras, padre e hijo se unieron en un fuerte y emocionado abrazo.


La persona que aparece en la fotografía entregando el premio a Juan es Antonio Díez Martín que vivía su primer periodo como Alcalde de Melilla. Díez llegó a nuestra ciudad como tantas y tantas personas, como muchos de nuestros abuelos o bisabuelos, buscando trabajo atraído por el auge económico que experimentó la ciudad tras la Campaña de 1909. Hombre de ideas progresistas participó en la fundación de la agrupación local de la UGT y el PSOE. Alcalde de Melilla desde julio a octubre de 1931 y desde la victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936 hasta que dimitió a principios de julio de ese año aduciendo motivos de salud pero pudiera ser que también influyera en su dimisión el que el gobierno central no aceptara la propuesta de Concierto Económico entre Melilla y el Estado que se había aprobado por amplia mayoría en un referéndum celebrado a iniciativa del Ayuntamiento.


Antonio Díez y Juan. Ambos eran personajes punteros en la vida melillense en el momento en que se tomó la fotografía y ambos se convirtieron en víctimas de la represión franquista. Antonio Díez fue asesinado en la noche del 28 de julio de 1936 y Juan vio truncada su prometedora carrera artística por el boicot que le hicieron sufrir los vencedores de la Guerra Civil. Un boicot que pudo estar más motivado por la significación política de su padre, el periodista y autor teatral Juan López Merino, que por la suya.


Esperemos que la celebración de este centenario sirva para que los melillenses podamos reencontrarnos con el escultor Juan López López autor del monumento más querido y emblemático de nuestra ciudad: el monumento de la plaza de España.